EL ARREPENTIDO

Miguel "el Tanque" De Ezeyza (foto) agachó la cabeza y pidió perdón por su violento comportamiento en el partido de ayer. El 33, confeso Atleta de Cristo -utiliza ese número justamente por ser la edad con la que murió Jesucristo (rey de los judios)- eligió pedir disculpas al resto del plantel de forma escrita. El personal experto en "tareas de inteligencia" de esta redacción logró interceptar un correo electrónico que el mismo Tanque envió ayer por la noche a sus compañeros del Furano. A continuación, la transcripción de aquel (NOTA: la redacción del blog no se hace cargo de las faltas de ortografía ni de la floja capacidad de escritura) : "Buenos Aires, 8 de noviembre de 2009. Miguel Ezeyza. Estimados Amigos: Les debo unas disculpas luego de la equivocacion cometida en el ultimo partido frente a Tolucas. Fue una venganza muy premeditada. Tuve una mala semana y uno a veces se descarga dentro de la cancha. Lamento haberlos dejado con un jugador menos, pero creanme que necesitaba esa descarga. Me cague en todos ustedes y por eso pido perdon...de todas formas que cada uno reflexione con su almohada cuantas veces se cago en el grupo y en el equipo (hay muchas formas de cagarse en el equipo y nadie esta exento). Hoy fui yo y asumo la responsabilidad y las sanciones que me quieran imponer. 'El que este libre de pecado que arroje la primera piedra'. Les mando un abrazo y nuevamente mil disculpas. Los ire a alentar la fecha que viene...EXITOS y buena semana!." (NOTA DE LA REDACCIÓN: notése el detalle de que la resaltada es una frase biblica pronunciada por el propio mecías-carpintero nacido en Belén por el cual De Ezeyza simpatiza). Existen rumores de que el jugador se estaría reuniendo en las próximas horas con las autoridades de la Iglesia Católica Argentina quienes, aparentemente, habrían amenazado con solicitarle a la dirigencia del Furano FC. que se le asigne otra dorsal a su casaca si el defensor no pide las formales y correspondientes disculpas y, solicitar a su vez, que aquella (la 33) le sea asignada a Santiago Colombres por haber sabido luchar contra el pequeño demonio que emergió del alma de De Ezeyza. Ampliaremos.